divendres, 29 de setembre del 2006

Acerca del reestreno de la ópera Idomeneo de Mozart en Berlín.

También yo quiero posicionarme a favor del estreno, mejor dicho, reestreno de la ópera Idomeneo de W.A.Mozart con dirección escénica de Hans Neuenfels en la Deutsche Oper de Berlín. Parece que la autocensura de la directora de la institución, consistente en no representar dicha obra, obedece al miedo a la reacción del mundo islámico radical. En esta puesta en escena, la ópera termina con la presencia en el escenario del rey de Creta con las cabezas cortadas de Cristo, Buda, Mahoma y Poseidón.

Independientemente que la puesta en escena sea buena o mala, no creo que debamos ceder al chantaje de posibles amenazas sólo porqué lo que se presenta sea una idea contraria a los dogmas "intocables" de cualquier religión. Tampoco es el momento de discutir si es o no lícito, artísticamente hablando, hacer montajes sobre óperas clásicas que se desvían muy mucho de la idea primigenia del autor. Éste es otro debate. Creo que es el momento de decir basta a las injerencias de los creyentes radicales de cualquiera de las religiones que existen en el mundo. De ninguna manera hay que permitir que la libertad de expresión quede anulada, aunque sea por autocensura, ante el miedo a posibles reacciones violentas de los que se creen poseedores de la verdad absoluta.

No olvidemos que la asistencia al espectáculo no es obligatoria y si uno no está de acuerdo con lo que se presenta pude decidir libremente no ir, y si no tiene información previa y acude con desconocimiento de causa puede siempre marcharse cuando le venga en gana o bien protestar al final de la representación, cosa por cierto bastante habitual en nuestros días.

Me reafirmo en lo que decía en este mismo blog (anotación del 30 de julio pasado), hablando de guerras y violencia, que las creencias (todas ellas) comportan violencia. Que la identificación del yo propio con alguna idea o institución ya sea religiosa o laica, comporta división y violencia, aunque ésta no llegue a ejercerse explicitamente. Piensen en ello.

dissabte, 23 de setembre del 2006

A la espera del inicio de la Temporada de Ópera en el Gran Teatre del Liceu


Se inició el curso en el Liceu el día 1 de septiembre con la actuación del English National Ballet. No voy a comentar nada respecto del ballet, simplemente porqué no dispongo de los conocimientos mínimos como para dar una opinión fiable del espectáculo, a pesar de que debo reconocer que me gustó. La puesta en escena y la concepción coreográfica de Giselle, absolutamente clásicas, hicieron las delicias de los aficionados al género. Fue de agradecer que se interpretara con orquesta en el foso, esta vez la Orquestra de l'Acadèmia del Liceu, en lugar de tener que sufrir la horrible música enlatada que traen la mayoría de ballets.
El primero de octubre tenemos el Recital Schnitzer-Seiffert, esta vez con piano y, a continuación, La Clemenza di Tito de W.A. Mozart como primera ópera de la temporada, que veré el domingo 8 de octubre. No sé nada todavía del montaje escénico de esta ópera, pero si sé que estará dirigida musicalmente por Sebastian Weigle con lo que seguro que disfrutaré de lo lindo.
P.S. Parece que podré asistir al ensayo general de la Clemenza di Tito este sábado 30 de septiembre. Ya les contaré…

dissabte, 16 de setembre del 2006

El hipotiroidismo

Cuando el tiroides sintetiza una cantidad insuficiente de hormona tiroidea, hablamos de hipotiroidismo.

Esta enfermedad, mucho más frecuente en mujeres, se caracteriza por una pérdida de tejido tiroideo con disminución franca de la síntesis de hormona tiroidea, a pesar de la máxima estimulación de los restos de tejido sano por parte de la TSH (hormona tirotropa, segregada por la hipófisis). La causa más frecuente de hipotiroidismo en el adulto es la ablación quirúrgica o por yodo radiactivo en caso de tumoración tiroidea. El hipotiroidismo primario va asociado frecuentemente a la presencia de anticuerpos antitiroidales. Ello puede deberse a varias enfermedades entre las cuales cabe citar a la diabetes Mellitus, anemia perniciosa, lupus eritematoso sistémico, la artritis reumatoide, el síndrome de Sjögren y la hepatitis crónica.

La sintomatología del hipotiroidismo en el adulto presenta un debut insidioso e inespecífico. Aparece somnolencia, cansancio, estreñimiento, intolerancia al frío, rigidez y contractura muscular. Es frecuente el síndrome del túnel carpiano y la menorragia. Todo ello va asociado a un deterioro progresivo de la actividad intelectual y motora, disminución del apetito y aumento de peso. El vello y el cabello se secan y tienden a caerse (pelo ralo).

La voz se vuelve más profunda, ronca y áspera y se reduce la agudeza auditiva. Con cierta frecuencia puede aparecer apnea obstructiva del sueño. Más adelante aparece el cuadro clínico del llamado mixedema, con anemia, rasgos toscos y abotargados en la cara, escasez de vello, edema palpebral (hinchazón alrededor de los ojos), aumento del tamaño de la lengua y palidez de piel que se muestra fría y áspera. El corazón suele dilatarse y aparece derrame pericárdico. La falta de movimiento intestinal (íleo paralítico) puede dar origen a obstrucción intestinal. Si el/la paciente no es diagnosticado y tratado con hormona tiroidea de forma adecuada, se produce un grave deterioro del estado general que puede llegar hasta el coma mixedematoso y la muerte. Foto: edema palpebral

No hace falta que les diga que un hipotiroidismo no diagnosticado precozmente y tratado correctamente en un/una cantante profesional, puede condicionar seriamente su carrera artística por los cambios en la voz y el menoscabo del estado general.

Pero también hay que decir que el tratamiento del hipotiroidismo es muy agradecido, en el sentido de que los pacientes mejoran de manera espectacular. También las alteraciones vocales regresan. Diría que es de los tratamientos más agradecidos en medicina. Es reconfortante para el paciente y para el propio médico, realizar una fotografía antes y después de un tiempo prudencial con tratamiento adecuado. El tratamiento, por regla general, se prolongará de por vida.