Estuve en el Liceu por segunda vez, este miércoles 27, para ver Manon.
Su voz estaba mucho más libre y cantó con comodidad aunque no estaba todavía al 100%. El último acto, que no pudo cantar el día 24, fue espléndidamente interpretado y la escena de su muerte, de un sentimiento sobrecogedor.
Rolando Villazón estuvo muy bien. Tuvo una vacilación en un agudo durante el aria “Ah fuyez douce image” provocada por una flema inoportuna que le hizo enfadar y, a partir de ahí, su prestación fue claramente a más, dándolo todo por su personaje.
Los dos obtuvieron una inmensa ovación con fuertes y sonoros bravos entre los que se escucharon los míos.
2 comentaris:
Hola, perdón por postear un comentario a estas alturas, pero he decubierto este blog hace muy poco.
Yo vi la penúltima función de Dessay-Villazón y la verdad es que fue para mí una muy grata sorpresa. Nunca he podido evitar saltarme largos framentos de la ópera cuando la he oído en cd; se me hacía pesadísima. Gracias a esta versión y a la gran Dessay me he reconciliado con Manon.
Con quien no logro reconciliarme es con Villazón. Siempre me recuerda a Domingo y quizás por ello nunca acaba de convencerme (Domingo es mucho Domingo, claro). Con Rolando Villazón siempre tengo la sensación de que tiene problemas de técnica y no acaba de "sacar" la voz. En los agudos me da la sensación de que la emisión no es todo lo clara que debería. Será cuestión de escucharlo en más cosas, a ver...
Un saludo.
Creo que tienes razón en lo de Villazón. Está a años luz de Domingo. La voz es muy buena, de calidad, con esa obscuridad tan característica, pero algo le pasa en la emisión de agudos. Me he enterado que hace poco le operaron de cuerdas vocales. No sé si por un pólipo, un nódulo o lo que sea. En las dos veces que le he visto en Manon, ha sufrido en el mismo agudo durante el aria "Ah fuyez douce image..." Habrá que esperar y ver.
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